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Con edad para la papilla – así se introduce la alimentación complementaria

La lactancia materna es la mejor fuente de alimento para los bebés. La leche materna no solo aporta al bebé la totalidad de las vitaminas y los nutrientes importantes, sino que también lo protege de las infecciones. Pero llega un momento en el que las necesidades del bebé crecen: la demanda de nutrientes aumenta y ya no puede cubrirse únicamente a través de la leche.
Le mostraremos cómo puede acercar a su bebé a los alimentos sólidos en 3 sencillos pasos.

 

¿Cuándo alcanza el bebé la edad para la alimentación complementaria?

Su bebé debería recibir sus primeros alimentos complementarios, como muy temprano, al comienzo del 5.° mes y, como muy tarde, al comienzo del 7.° mes. De esta manera, usted irá sustituyendo la lactancia paulatinamente. El momento ideal varía de niño a niño. Para determinar si su bebé está listo, usted puede prestar atención a lo siguiente, por ejemplo:

· Cuando tiene hambre, abre mucho la boca.

· Demuestra predisposición e interés respecto de los alimentos sólidos.

· Con ayuda, le es posible sentarse erguido o inclinarse hacia adelante.

· Puede mantener la cabeza erguida sin problemas.

¿Preparar uno mismo la papilla o comprarla?

La oferta en el supermercado es muy variada. Asimismo, con el alimento para bebés producido a escala industrial se ahorra tiempo y trabajo. Sin embargo, usted debería prestar atención a la composición y a los ingredientes de la papilla para bebés. Es importante que no contenga aditivos tales como sal, aromatizantes o endulzantes. Las especias y el caldo de carne tampoco deben integrar una papilla. Por el contrario, la preparación por cuenta propia ofrece algunas ventajas: Es económica y es usted quien puede decidir los ingredientes. Asimismo, usted podrá acostumbrar a su bebé a una variedad de gustos más amplia que la de los productos acabados. La decisión de prepararlo por su cuenta o de comprar depende exclusivamente de usted. Tome una decisión basada en su rutina diaria y en su propia postura.

Introducción del alimento complementario en 3 pasos

 

Paso 1: Papilla de verduras, patatas y carne (a partir del 5.°-7.° mes)

Comience a partir del 5.° mes con la papilla de verduras para ir acostumbrando lentamente a su bebé a los alimentos sólidos. Esta papilla deberá ir reemplazando gradualmente el almuerzo. Durante el resto de las comidas, siga amamantando a su bebé o dándole el biberón si usted no da el pecho.

 

Paso 2: Papilla de leche y cereales (a partir del 6.°-8.° mes)

Luego de haber introducido la primera papilla, alrededor de un mes más tarde se agregará al menú otra papilla más, la papilla de leche y cereales. Esta papilla deberá sustituir la comida de la noche, sumándose así a la papilla de verduras, patatas y carne del mediodía.
Los expertos recomiendan utilizar leche entera pasteurizada y de tratamiento UHT o leche de larga duración con 3,5 % de grasa o leche de fórmula para lactantes.

Atención: Debe prescindirse de la leche cruda o no tratada, dado que podría ponerse en peligro la salud de su bebé. Tampoco deberían utilizarse azúcar u otros ingredientes como especias, nueces, chocolate o cacao.

 

Paso 3: Papilla de cereales y frutas (a partir del 7.°-9.° mes)

La tercera papilla se agrega al menú aproximadamente un mes después de la introducción de la papilla de leche y cereales. Con esta se reemplazará también la comida de la tarde. Es importante no agregar a la papilla leche o productos lácteos, para así generar un equilibrio respecto de las otras dos papillas ricas en proteínas y favorecer la asimilación del hierro. A partir de ahora (a más tardar), el bebé necesitará líquido adicional para acompañar cada papilla. Al comienzo de la alimentación complementaria, su niño debería beber 200 ml por día, y al finalizar el primer año, unos 400 ml por día. El agua potable o los tés de hierbas y frutas sin endulzantes resultan adecuados a tal efecto.

Considere lo siguiente: El momento indicado para introducir la alimentación complementaria varía de niño a niño. Influirán diferentes factores, como el crecimiento, el desarrollo y la predisposición para separarse del pecho o del biberón. Tómese su tiempo y dele tiempo a su bebé; vayan probando de a poco. Descubrirá rápidamente lo que le gusta a su bebé y lo que no.